Casi siempre se habla de las diferencias generacionales, pero muy poco acerca de qué hábitos, actitudes y preferencias se comparten en las decisiones de compra. Por ello, se ha indagado desde los insights hasta los mensajes, pasando por los canales y acciones a través de una mesa redonda en Everclub, el espacio de debate de Evercom Life.
En este evento se han presentado las conclusiones del estudio «Lo que nos une es más de lo que nos separa: tendencias y hábitos del consumidor en la nueva era», realizado en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.
La mesa redonda ha contado con la participación de Ubaldo Cuesta, catedrático y director del departamento de teorías y análisis de la información de la UCM y director de NeuroLabCenter; Pablo Olmeda, digital experience manager en Pascual; Óscar Parra, commercial leader personal health en Philips; Flora González, periodista y presentadora, y Lucía Fernández, escritora e influencer. También se han sumado Beatriz Doce, directora en la división de consumo de Evercom y Juan Freijo, director de desarrollo de negocio de Evercom.
Prima la reflexión sobre el impulso
Todas las generaciones coinciden en ser más reflexivas que impulsivas a la hora de tomar decisiones de compra, según un 94% de los encuestados. Es la generación Z, los más jóvenes, los que afirman ser más impulsivos y es el sector alimentario donde todos, sin importar la edad, coinciden en mostrarse menos reflexivos. Al tener esto en cuenta, Olmeda (Pascual), ha comentado cómo las marcas de gran consumo deben pensar bien sus estrategias en punto de venta, al ser un momento crucial para los consumidores. «Es importante destacar y transmitir a través del packaging los mensajes de la marca», declara.
El precio, la accesibilidad o la utilidad son factores racionales que determinan la acción de compra en todas las generaciones. Cuando se trata de un producto tecnológico, la funcionalidad es el principal atributo para todas las generaciones, seguido por la calidad como factor que más les influye. Según Parra (Philips), «la calidad es uno de los valores que tiene en cuenta la compañía a la hora de desarrollar nuevos productos. Al realizar una compra, se adquiere un compromiso con esa persona y por eso la marca debe ser muy estricta con la calidad para que se cumplan las promesas».
Respecto a si el entorno influye en la toma de decisiones, todas las generaciones declaran no sentirse influenciadas por nadie al decantarse por una marca, producto o servicio. La generación Z, por su parte, sí admite estar influenciada por su entorno más cercano y es también la que más influenciada está por famosos. «Yo miro las redes sociales para inspirarme a la hora de planificar mis comidas o incluso hasta para poner la lavadora», confiesa Lucía Fernández.
Transparencia y honestidad
La mitad de los encuestados valoran, por encima de otros factores, la honestidad y transparencia en los mensajes de las marcas. Un 70% dejaría de comprar un producto o de confiar en una marca si descubren que ésta ha sido deshonesta.
Por sectores, todas las generaciones coinciden con que la alimentación es el sector más honesto (27,6%) y la belleza el que menos (8,07%). A su vez, la mayoría de los consumidores concide que la industria alimentaria es la más sostenible (39,47%).