Alcampo, Caser o el Grupo Eulen son tres ejemplos de empresas que han decidido apostar por el potencial de las redes sociales y colaborativas en sus estructuras. Estos modelos aplicados a la empresa suelen, según los expertos en plataformas web corporativas de código abierto, incrementar la productividad global de las compañías, potenciando las relaciones personales y profesionales de los empleados.
“Los entornos colaborativos, con la web y las redes sociales como base, han supuesto una revolución en el ámbito empresarial”, señala Carolina Moreno, directora general de la compañía especializada en open source Liferay España y Portugal. “Con su llegada, el factor humano en la empresa se ve potenciado, produciendo un impacto inmediato en el negocio”.
Según los expertos, el aprovechamiento del potencial de las redes sociales y otras herramientas colaborativas en las organizaciones favorecen:
- La gestión del conocimiento: se socializa y se pone al alcance de todos los empleados. Herramientas como foros, wikis o blogs facilitan la creación de bases de conocimiento colectivos. También se pueden automatizar los procesos de negocio, integrando estas herramientas con mapas de trabajo conforme a las reglas de negocio de la organización.
- La motivación del empleado: aumentan el sentimiento de pertenencia, la creación de una memoria corporativa y los códigos compartidos.
- La innovación interna a través de la creatividad de cada uno de los miembros de la organización.
- El liderazgo: las herramientas sociales garantizan la visibilidad de los gurús de la organización y favorecen las contribuciones de los diferentes miembros del equipo de trabajo.
- El cambio generacional: las herramientas sociales y colaborativas facilitan una dirección más participativa, con menos jerarquías y menos barreras a la aportación de las nuevas generaciones, que encuentran en este entorno un ecosistema que dominan.