Reciclando fotógrafos

Todos, en ocasiones, necesitamos reciclaje. No solamente el cartón, el vidrio o el plástico pueden ser reutilizados tras sus procesos

Todos, en ocasiones, necesitamos reciclaje. No solamente el cartón, el vidrio o el plástico pueden ser reutilizados tras sus procesos de transformación adaptativa, sino también nuestros propios conceptos en ciertos momentos desfasados.

La fotografía de archivo sufre en estos momentos una profunda revolución: los contenidos generados por el usuario. Lo que hasta hace unos años era fuente de ingresos constantes para multitud de fotógrafos especializados en este segmento concreto del mercado fotográfico ahora supone mucho más esfuerzo.

Lo que resulta difícil negar es que, hoy en día, con la irrupción de las nuevas técnicas digitales y la popularización de cámaras fotográficas de excelente calidad por unos 800 euros, o menos, el volumen de imágenes de calidad y perfectamente válidas para usos profesionales ha aumentado considerablemente.

Si el nuevo ejército de fotógrafos amateur o de domingo consigue trabajos de extraordinaria calidad con sus cámaras de aficionado o pro-sumer, y además consigue incluirlos en las comunidades o agencias de venta en micro-precios, todo ello supone una seria amenaza para algunos profesionales que, en ocasiones, proporcionan imágenes de similar o incluso inferior calidad disponibles a la venta a precios muy superiores.

Las fotos a medio euro y el contenido generado por los usuarios, sumado a otros fenómenos no fotográficos relacionados con el vídeo u otros soportes, parecen haber llegado al segmento de fotografía de archivo para quedarse un buen tiempo.

El enemigo