Seis de cada diez adolescentes participan en la compra de productos de alimentación y del hogar y, además, tiene una gran influencia en las decisiones de compra familiares, según concluye el estudio “Radiografía del consumidor adolescente”, elaborada por Keepunto (www.keepunto.com) la comunidad online para jóvenes de 14 a 24 años.
Los adolescentes son marquistas y prefieren claramente los productos de marca, que les facilitan la integración y el sentimiento de pertenencia a un grupo. Son, sin embargo, unos consumidores altamente infieles, aunque las veleidades disminuyen a medida que cumplen años y eligen una marca que les satisface plenamente.
El estudio destaca un dato interesante: la distinta forma de consumir de chicas y chicos. Mientras que las primeras compran productos que les permitan diferenciarse, ellos buscan parecerse lo más posible al resto de los chicos. Sienten predilección por los productos relacionados con la movilidad, como las motos y las bicicletas, y centran su consumo en la producción, es decir, en objetos que se necesitan para trabajar. Por el contrario, las chicas dedican buena parte de su presupuesto en detalles que marquen la diferencia en su aspecto, en su casa, etc. Invierten especialmente en formación y estudios.
Por otro lado, los más jóvenes suelen gastar cuatro veces más de los que ingresan. La paga media mensual de un adolescente español es de 40 euros, pero sus gastos rondan los 150 euros al mes. Su presupuesto mensual lo emplean sobre todo en ropa, alimentación y tecnología.
El 70% de los adolescentes españoles (14-24 años) dependen de su familia. Solo el 19% compagina estudios y trabajo.
