Sin embargo, actualmente debemos replantearnos con qué criterios debemos valorarla puesto que en los últimos años muchas empresas han evolucionado con nuevas formas de coordinar equipos y cumplir objetivos a fin de liderar estos rankings de ética profesional.
Rompiendo con los antiguos modelos, podemos ver que hoy en día los anunciantes que actualmente son considerados los mejores han demostrado que su prioridad, ante todo, son las personas. Crean productos pensados específicamente para su cliente y no sólo en términos de mejora de producción. ¿De qué sirve producir más rápido o más barato si lo que realmente buscan mis clientes es una funcionalidad o servicio que mi producto no tiene?
Las compañías referentes a nivel internacional también tratan, además de a sus clientes, a su equipo y a sus proveedores de manera justa y, por lo tanto, crean condiciones para que ambos puedan tener una proyección interesante. Todos hemos oído hablar de Zappos o Southwest, dos buenos ejemplos de empresas que han demostrado tener este compromiso.
En el futuro, el ranking de anunciantes no sólo deberá tener en cuenta la inversión o la creatividad, sino que deberá considerar datos como el retorno de la inversión, la efectividad, el aumento en cuanto del mercado. En definitiva, datos que avalen la efectividad de las acciones que estamos realizando. Sin duda, el hecho de que todos los medios se vuelvan interactivos permitirá medir todos estos valores de una forma mucho más eficiente y, por ende, podremos incluir estos valores en los rankings de anunciantes.
Finalmente, otros de los datos que tendremos en cuenta es qué capacidad tienen los anunciantes de seducir con contenidos relevantes a sus usuarios y cómo mediante la automatización del marketing pueden llevar a estos usuarios hasta el paso de la conversión y su posterior fidelización.
Sin duda, estamos delante de una nueva forma de medir los mejores anunciantes y estoy seguro que será un camino apasionante para todos los que formamos parte de este sector.
