El consistorio madrileño no siente simpatías por la publicidad exterior y, en consecuencia, amenaza con nuevas medidas para intensificar su control. En los últimos días se ha sabido que está prevista la contratación de una empresas que haga el rastreo y seguimiento de todos los elementos publicitarios que pueblan la ciudad, como mupis, carteles, rótulos, lonas, vehículos publicitarios, etc. Las pantallas digitales también se regularán, puesto que tienen un «impacto lumínico y visual muy importante».
El objetivo del Ayuntamiento es hacerse con una base de datos permanentemente actualizada del tipo de soporte publicitario, el emplazamiento geográfico y la empresa que lo gestiona. En el caso de que se contravenga la ordenanza municipal, la citada empresas también se encargará de la retirada, transporte y almacenamiento temporal del elemento publicitario.
La compañía adjudicataria tendrá que tener personal operativo las 24 horas del día los 365 días del año para realizar cada trimestre una campaña de control mediante fotografías, método que, además de la grabación de vídeos, también será el utilizado para coger las matrículas de los vehículos publicitarios que circulan o que estén estacionados en Madrid.
El contrato, que tendrá una duración de dos años, está dotado con un total de 400.000 euros.
MODIFICACIÓN DE LA ORDENANZA MUNICIPAL
Es uso «abusivo y fraudulento» de las grandes lonas en la capital ha impulsado al Ayuntamiento a querer modificar la ordenanza municipal que regula la publicidad exterior en Madrid, vigente desde 2009. Desde el consistorio mantienen que son frecuentes las obras ficticias acometidas en fachadas, cuyo único fin es que los vecinos de los inmuebles cobren el importe de la publicidad de la lona.
Para ello, hace dos meses iniciaron una consulta pública de la ordenanza para agilizar el trámite, aunque tan solo han participado alrededor de 200 ciudadanos. En la memoria adjunta a la consulta, el Ayuntamiento expresaba que «la publicidad exterior en sus distintas modalidades en una de las formas más destacadas de contaminación, ya que tiene un gran impacto que puede conducir a una elevada estimulación visual que puede llegar a ser perjudicial para el ciudadano».
GESTIÓN PUBLICITARIA DEL MOBILIARIO URBANO
La gestión publicitaria del mobiliario urbano de Madrid está en manos de Clear Channel, que se hizo con el contrato (400 millones de euros) hace un año. La multinacional abona un cánon anual de 13,6 millones de euros. La vigencia contractual es de 12 años.
Actualmente, Clear Channel gestiona alrededor de 2.100 soportes publicitarios, entre ellos 1.310 mupis, 164 columnas, 130 aseos, 300 pantallas digitales y 190 contenedores de vidrio.