Es un tajo brutal, una medida más propia de la cirugía de guerra de las guerras napoleónicas que de los modernos tiempos de las técnicas no invasivas. ¿Consecuencias?
1. Los jugueteros, de peregrinación a Lourdes. Les acaban de quitar el 40% o el 45% de los GRP infantiles, con lo que sus planes de negocio pueden emprender la ruta de la papelera. Me encantaría saber cómo van a convencer a los almacenistas de que sus productos van a estar apoyados y de que las ventas serán estupendas.
2. Las privadas con más ingresos. Y los pajaritos maman. Si yo estuviera en los zapatos de un director de marketing amenazado con recortes presupuestarios, estaría encantado: me acaban de regalar el recorte con el simple gesto de quitar las cruces destinadas a RTVE.
3. Daños colaterales. ¿Que pasa con aquellas marcas que se la han jugado con acciones duraderas en RTVE? ¿Qué pasa con Mapfre y las motos? Me imagino que alguien tiene ganas de matar a alguien y no miro a nadie, que decía Gila.
4. Paganos. Con la que está cayendo, ¿es lógico condenar a las marcas (acosadas por la marca de distribución y la bajada de ventas) a que sus costes medios, por el mero hecho de retirar a un agente del escenario, se vean incrementados en un 20% o 25%?
5. Sanidad. ¿Quien se va ha hacer cargo del tratamiento psiquiátrico de los Directores de Compra que se jugaron los concursos a costes garantizados? Lo normal es que todos esos concursos se convoquen de nuevo por imposibilidad de cumplimiento.
6. Pasaban por allí. El canon de las telecos: me juego la barba a que el estado no huele un euro. O sea, a depositar aval en el juzgado tras interponer 200 o 300 recursos y dentro de dos o tres lustros se verá.
Los experimentos, con gaseosa, por favor, que pifias como esta se pagan con sangre.