Según cálculos de la Unión Europea, las empresas que formen parte de la llamada economía colaborativa alcanzarán, en 2025, un volumen de negocio superior a los 300.000 millones de euros. Una tendencia en positivo, que también seguirán los marketplaces, plataformas de venta online en el que ya comercializan el 34% de los ecommerces españoles.
Ambos modelos de negocio se enfrentan este año a nuevos desafíos, impulsados por la entrada en vigor de la normativa de pagos europea, PSD2. Así lo indican desde la firma tecnológica PaynoPain, que señalan, en concreto, la invalidación de la exención de agente comercial para este tipo de negocios.
Esto significa que cualquier marketplace o negocio de economía colaborativa que no actúe en exclusiva en nombre del vendedor o del pagador y que, además, posea o controle fondos, necesitará una licencia de entidad de pagos.
Se suman los retos que trae consigo la escalabilidad de una compañía y su internacionalización. En el primer caso, explican desde la empresa especializada en métodos de pago, conviene automatizar la gestión de los movimientos de fondos.
Ambos modelos de negocio – marketplaces y empresas de economía colaborativa-, cuentan con numerosos usuarios que compran y venden. Y aparecen conceptos como las comisiones, los gastos de transporte o la identificación de usuarios que se han de tener en cuenta. De ahí la necesidad, dicen desde la firma, de contar con un proveedor de pagos que automatice de forma eficiente y fácil para el cliente.
El mismo proveedor deberá, asimismo, garantizar la escalabilidad de la herramienta de pagos para afrontar la internacionalización de la compañía, y la inclusión de una API de identificación y validación de usuarios. Algo importante, sobre todo, para las firmas de economía colaborativa, donde el vendedor también puede ser comprador.