Productos de la salud, luz roja en radio

El estudio desarrollado por dichos investigadores establece que los mensajes comerciales engañosos se distribuyen en cuatro de las 22 categorías

El estudio desarrollado por dichos investigadores establece que los mensajes comerciales engañosos se distribuyen en cuatro de las 22 categorías en que se clasifica el sector: alimentación, bebidas, belleza e higiene y salud propiamente dicha. Según sus conclusiones, la publicidad engañosa es más frecuente en el caso de productos que “supuestamente” proporcionan alivio o curación para determinadas dolencia.

Al analizar la muestra acumulada de cuñas emitidas y analizadas (un total de 430 cuñas difundidas un total de 1.664 veces por las principales emisoras de radio generalistas y temáticas), los responsables del estudio identificaron un total de 990 informaciones engañosas relacionados de forma directa con productos que integran la categoría salud, que suponen el 75,94% del total mensajes que incumplirían el artículo 4 del Real Decreto sobre Publicidad y Promoción Comercial de Productos o Servicios con finalidad sanitaria.

La categoría de belleza e higiene es la segunda que más casos de publicidad engañosa acumularía, según esta investigación, con un total de 251 mensajes, el 20,97% del total. Alimentación y bebidas colaboran a este ranquin de publicidad engañosa con porcentajes del 2,92% y el 0,71%, respectivamente.

Entre los preceptos del Real Decreto antes citado está la prohición de que en la publicidad de productos relacionados con la salud, o que propongan beneficios saludables, no se puede utilizar la imagen de famosos, conocidos, médicos, ni tampoco la formula comunicativa de los testimoniales.

La profesora Clara Muelas, coautora de este estudio, señalaba a Europa Press, que “se incumplen las mayoría de las normas del articulado del Real Decreto”. Así mismo, Muela se queja de que las decisiones de los organismos de autorregulación publicitaria no son vinculantes para los anunciantes y que las multas económicas son inexistentes. “La publicidad es muy inmediata, las campañas duran dos o tres meses y si no se retira a tiempo un anuncio, el consumidor compra el producto y el daño ya está hecho. El sistema debe ser más eficaz, proactivo y punitivo”.