Algo más de 10 años después de su última aparición, Pescanova recupera la figura del Capitán Pescanova en su última campaña, ‘Capitán Pescanova somos todos’, donde pone en valor algunos de sus productos más icónicos, como los rodolfos, los corazones y las varitas de merluza.
Bajo el claim ‘Capitán Pescanova somos todos’, la marca de Grupo Nueva Pescanova recupera uno de sus principales símbolos. Vuelve con su tradicional chubasquero amarillo, asociado a origen, historia y calidad, pero con un concepto renovado. El Capitán Pescanova ha dejado de ser una persona y ha pasado a convertirse en una virtud: la de ser capaz de superar cualquier situación, como haría un patrón de barco experimentado sorteando las olas del mar.
“Tener un símbolo de marca tan potente como el Capitán Pescanova, reconocido por generaciones por su chubasquero amarillo, es un icono que había que recuperar y, al mismo tiempo, renovar. Por eso ahora ha dejado de ser un personaje para poder representarnos a todos cuando sacamos al líder que llevamos dentro para superar cualquier situación”, ha explicado Miguel Ángel González, director general de marketing e innovación del Grupo Nueva Pescanova.
La nueva campaña está formada por tres episodios que recrean el movimiento de un barco dentro de una casa. En este escenario se desarrollan tres escenas cotidianas en las que ocurre un imprevisto y donde los protagonistas revelan las actitudes propias del liderazgo y resiliencia del Capitán, utilizando los productos de la marca como herramientas fundamentales para reconducir una situación adversa y hacer más fácil la vida de los consumidores.
Para la realización de los tres spots, con versiones de 20 y 10 segundos, se utilizó un set de grabación que muestra un hogar y que está construido sobre brazos hidráulicos en constante movimiento, con el que se ha conseguido simular el vaivén propio de un barco sobre las olas. Este recurso está simbólicamente relacionado con los orígenes de Pescanova y representa ese imprevisto que un buen capitán debe saber resolver.
La campaña, diseñada por la agencia &Rosàs y la productora Smile y planificada por la agencia de medios Irismedia, se distribuirá en Televisión y Digital, y servirá de vehículo conductor para las comunicaciones de otros productos de la marca.