La fidelidad de marca puede potenciarse también en la parte más baja del embudo de conversión, el pago, gracias a la ayuda de una tecnología que se ha visto impulsada a raíz de la pandemia de coronavirus. Esta es, el código QR.
Según datos del último análisis de Juniper Research, si en 2022 se prevé que se hayan efectuado 2.400 billones de dólares de pagos mediante código QR a nivel global, se estima que para 2025 dicha cifra alcance los 3.000 billones. Un crecimiento del 25% en los próximos tres años, potenciado por el despliegue por parte de retailers de códigos QR que incorporen descuentos para retener así al consumidor.
De acuerdo con los autores del estudio, los códigos QR dinámicos permiten a los vendedores presentar códigos personalizados a cada cliente. “El contenido personalizado, en la parte más alta del pago, crea un experiencia de pago basada completamente en el usuario, lo que incrementa la tasa de retención”, escriben. Los puntos de fidelidad, los cupones y los códigos descuentos son fórmulas clásicas de fidelización que pueden incorporarse a estos códigos QR.
Desde el punto de vista de la marca, esta tecnología posibilita monitorizar comportamientos de consumo, como el tiempo de pago, la ubicación o el dispositivo empleado, de gran utilidad para optimizar campañas de marketing, comprender mejor las actividades de los clientes y potenciar la analítica basada en el performance.
Ponen como ejemplo de éxito el caso de Alipay, líder en pagos mediante código QR, al incorporarlos en su programa de fidelidad, pago online y servicio de comida a domicilio.