Para entender esa predisposición al uso del móvil como herramienta de pago hay que valorar dos datos que arroja el estudio: un 90% de los propietarios de un smartphone siempre lo lleva consigo, frente a un 80% que no sale de casa sin dinero.
Por otro lado, Internet es ya para los consumidores un artículo de primera necesidad, situado tan solo por detrás de bienes como el agua y la electricidad. De acuerdo con los resultados obtenidos en la encuesta de Ericsson Consumer, los servicios que obtenemos a través de la Red serían de los últimos a los que renunciaríamos por causa de la crisis económica.