Segarra inició su carrera como diseñador y posteriormente trabajó como redactor en varias agencias. En 1985 se convirtió en socio fundador y director creativo de Vinizius y, tras venderla a Young & Rubicam, permaneció como director creativo y presidente de Vinizius Y&R.
En 1995 inició un nuevo proyecto como socio fundador, presidente y director creativo de Clouseau, que también vendió, en esta ocasión a Draft, y se convirtió en director general creativo de Clouseau Draft. Como director de la Fundación Kolbe de Publicitarios Católicos ha creado campañas de forma gratuita para distintas congregaciones y colectivos eclesiales.