El gran consumo en España ha registrado un aumento del 12,9% entre el 6 y el 20 de marzo respecto a 2021. Esto se debe al contexto actual y la incertidumbre: la inflación, la subida del precio de la energía, la guerra en Ucrania y la huelga de transportistas.
El aumento del gasto en los hogares ha venido con un crecimiento sin precedentes de los precios tanto para fabricantes como para distribuidores. De media, los productos de gran consumo han aumentado sus precios un 5%, y desde Kantar se ha observado que no todos los consumidores están actuando de la misma forma.
Una parte de los consumidores están empleando alternativas para abaratar su cesta (efecto downtrading), como la búsqueda de promociones y descuentos o una mayor adquisición de marcas de distribuidor. Hasta febrero, los datos mostraban que, aunque en principio no se iba a dar una situación de downtrading, ha terminado provocándose ante las circunstancias. Sin embargo, los datos agregados no muestran un gran efecto por ahora, donde se demuestra que hay un amplio grupo que mantiene sus patrones de consumo.
Leve aumento en la búsqueda de no perecederos
Este cambio de hábitos se relaciona directamente con la preocupación de los españoles ante el escenario actual. Un 44% de ellos declara estar «muy preocupado» ante una posible afectación por la huelga de transportistas. A su vez, 9 de cada 10 afirma estar «preocupado» sobre el posible impacto por el conflicto en Ucrania en su situación en el futuro del hogar. Sin embargo, un 40% declara buscar promociones en productos de gran consumo, y otro 40% asegura haber reducido su gasto en consumo fuera del hogar.
La distribución organizada ha aumentado en cuatro puntos su peso respecto al año anterior, hasta llegar al 75%. Esto se debe, por parte del comprador, a la búsqueda de alimentos y bebidas no perecederos o envasados, que han pasado a representar el 48,4% de la cesta de gran consumo, en comparación al 44% registrado en las mismas semanas del año anterior.
El aceite y la pasta, los que más suben
Gestionar los precios será uno de los retos de este año. La última tasa de variación anual del IPC muestra un incremento de los precios que afecta tanto a las marcas de distribuidor como a las de fabricante. Sin embargo, estas últimas registran un leve repunte en sus cuotas, empujadas por una mayor oferta de sus surtido por parte de los distribuidores.
En lo que a cadenas de supermercados se refiere, Mercadona y Carrefour son las que más crecen con esta situación. Además, todas las cadenas han empezado a trasladar los incrementales en el precio de sus productos a consecuencia de la situación inflacionaria.
Entre las categorías que más se ha notado la subida desde el 6 de marzo, destacan el aceite, cuyo precio ha aumentado en un 303% respecto al mismo periodo de 2021, la pasta, que lo ha hecho en un 183%, y el arroz y la leche, con incrementos del 181% y del 145%, respectivamente.