En el último año hemos notado que los equipos de marketing están más interesados en las nuevas herramientas digitales, y que buscan campañas planteadas con un enfoque propiamente digital. Aunque su inversión en este sentido sigue representando una pequeña parte del marketing mix, podemos afirmar que nos encontramos en pleno proceso de cambio.
No cabe duda que, ahora más que nunca, las agencias especializadas en comunicación de la salud tenemos un papel decisivo: plantear a los equipos de marketing estrategias y campañas digitales y, lo más importante, medir el retorno de la inversión.
2. La relación interpersonal entre el prescriptor y el paciente es fundamental, de hecho muchas veces es insustituible, por eso las nuevas herramientas digitales tienen que reforzar esa relación. Aunque ya existen muchos proyectos de este tipo, queda mucho por hacer. Sin ninguna duda, las próximas generaciones no podrán entender una comunicación con los facultativos si no hay de por medio un vínculo digital.
Desde el punto de vista del médico y el farmacéutico, cualquier herramienta digital que les permita controlar a sus pacientes y a sus clientes, respectivamente, será una forma de mejorar el tratamiento, para unos, y la atención y gestión del producto, para otros.
3. Bien diferenciadas en el caso del médico y el paciente, mientras que para uno el papel del marketing digital es técnico, para el otro cumple una función informativa o de llamada para la consulta a su prescriptor.
Teniendo en cuenta que un 85% de los pacientes busca información sobre enfermedades en Internet, y que apenas se cuenta con campañas integradas, podemos hacernos una idea de todo lo que nos queda por hacer.
4. Por supuesto, y además, en nuestro caso, con públicos muy segmentados. Debemos marcarnos siempre como objetivo la respuesta y asegurar, como dije, la medición y la calidad de la misma a nuestro cliente.
