Nueve tendencias clave para la investigación

Estamos cansados de oír y decir que el mundo está cambiando, pero seguimos admirándonos de la velocidad con que se

Estamos cansados de oír y decir que el mundo está cambiando, pero seguimos admirándonos de la velocidad con que se suceden estos cambios: cada año la tecnología parece alterar nuestros referentes, nos obliga a nuevos planteamientos y a no poder dar ya como buena y universal ninguna situación, sino que hemos de estar en continua alerta ante esos cambios para poder adaptarnos cuanto antes y no quedarnos atrás. Aun así la investigación consigue detectar las tendencias de mercado, tecnológicas y demográficas; nos ayuda a entender a los diferentes grupos de consumidores, a entender el papel de la tecnología y a desarrollar nuevos conceptos, negocios y servicios.

Podemos resumir en los siguientes nueve puntos las grandes líneas de tendencias que han sido identificadas últimamente y que influirán en el análisis de los consumidores del próximo futuro.

1. Los movimientos migratorios internacionales que tendrán una elevada relevancia en muchos mercados, como es el caso de nuestro país.

2. El impacto de los nuevos países emergentes, como China e India. Además, los retos a los que se enfrentan las marcas en un mercado cada vez más globalizado obligan a éstas a integrar sus raíces y su identidad de origen con las tendencias, hábitos y valores locales.

3. La mayor esperanza de vida, que amplía la vida laboral y supone un reto a los sistemas de protección social y fondos de pensiones. El grupo social de los mayores de edad será un grupo de interés dentro del cual existen diferencias tipológicas en función de sus hábitos.

4. El calentamiento global parece sensibilizar más hacia la protección medioambiental. La ecología y la sostenibilidad son ya estilos de vida en ciertos grupos sociales y, por tanto, está siendo tomado como elemento clave para las estrategias de marcas y compañías.

5. Frente a un consumidor cada vez más hedonista, la estrategia de muchas marcas se centra en conectar emocionalmente con ese lado único y personal del consumidor. Esta conexión consiste en crear una experiencia única para él. En procurar conseguir que el cliente viva una experiencia excepcional, diferente, y que tenga como consecuencia que esté dispuesto a pagar más por ello.

6. Frente a un consumidor exigente e informado, también nos encontramos con empresas que deciden apostar por la estrategia de mínimo coste para el usuario y, por tanto, en casi todas las áreas de la compañía, pero sin afectar a las expectativas del cliente. Para ello apuestan por el ingenio, la originalidad y la creatividad en los procesos y planteamientos.

7. Hay una tendencia a centrarse en segmentos o nichos de mercado. Esto no es nuevo, ni masivo, porque aun hay muchas empresas que no han adoptado este planteamiento y tratan de venderle a todo el mundo, consiguiendo no venderle a nadie. Hoy parece bastante difícil tratar de ofrecer un producto que sea el elegido por todas las edades, por todas las categorías sociales, etc. El mundo digital permitirá cada vez más fragmentar los públicos y las audiencias y dirigir la comunicación segmentada en función de preferencias y pautas de consumo.

8. Asistimos al crecimiento de la confianza del consumidor en otros usuarios, las recomendaciones word of mouth y especialmente las realizadas por Internet son cada vez más tenidas en cuanta en el proceso de toma de decisiones. Existen consumidores que cruzan la línea entre productor y consumidor, es decir, que dominan el código de comunicación del marketing y ejercen un rol proactivo en el consumo. Es como si pasara a formar parte del departamento de marketing.

Así, desde el punto de vista de la investigación, el consumidor se convierte incluso en una ventana a través de la cual observar el comportamiento de éste en su entorno. Es el conocimiento del consumidor con un matiz etnográfico. Es el propio consumidor el que, normalmente a través de los medios digitales, comparte sus experiencias y opiniones