El Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, en tramitación, podría peligrar la continuidad de un total de 2.400 compañías y un impacto en el PIB de hasta 1.560 millones de euros, que alcanzaría los 1.640 millones si se añaden los efectos derivados de la Ley de Residuos.
Según los datos del último informe publicado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), la nueva norma de envases y residuos de envases que se encuentra en tramitación podría suponer el cierre de hasta 2.400 empresas, un 7,1% del tejido empresarial del sector, debido a los nuevos objetivos de reutilización y de reducción del 50% de botellas de plástico de un solo uso para bebidas a 2030.
De acuerdo a los investigadores, los objetivos planteados en la norma conllevan un incremento de costes e inversiones inesperadas para las empresas del sector, del orden de 7.050 millones y de 6.270 millones, respectivamente. Sobre esta última partida, se recuerda que estas inversiones deberían realizarse en una década, algo inasumible para algunos segmentos del sector.
De esta cuantía total, especifican que 4.670 millones derivan de inversiones para cumplir los objetivos de reutilización y 1.600 millones, para la reducción del 50% de botellas de bebidas de plástico de un solo uso. A estos datos se suma el incremento del coste de la RAP de 490 millones de euros y el impuesto al plástico, 300 millones de euros.
Impacto en la España vaciada
Para Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), las medidas incluidas en el Real Decreto llegan “en el peor momento”.
“El sector precisa de iniciativas que incentiven la actividad y para ello se necesitan medidas equilibradas y proporcionales. Es el momento de trabajar para mejorar la competitividad de la industria, de manera que podamos contribuir a la recuperación del consumo. Con el borrador del Real Decreto pierden el tejido industrial y las pequeñas empresas y pierden los ciudadanos”, señala.
A este respecto, ponen el foco en aquellas empresas situadas en la denominada España vaciada. Según un estudio reciente de FIAB y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el 17% de la población se asocia a esta industria, así como el 16,2% de su PIB. Esta industria cuenta con plantas de transformación vinculadas al sector primario y plantas envasadoras que suponen una garantía de futuro social y económico en amplias zonas del país que no cuentan con otras alternativas de desarrollo, explican.
Desde FIAB recuerdan asimismo el compromiso que tiene el sector en materia de sostenibilidad, con empresas que ya trabajan en estrategias y modelos de producción que permiten la prosperidad económica con criterios ambientales y sociales y cuenta con iniciativas para avanzar en la Economía Circular y hacer un uso racional de los recursos.