Las noticias sobre tecnología avisan una vez más de las dificultades para «desconectarse» que sufre hasta un 27% de los españoles. Hombres y mujeres están enganchados por igual a móviles, ordenadores personales y televisiones inteligentes. La adicción es más preocupante entre los jóvenes de entre 15 y 19 años. Por países, China es el que presenta un porcentaje más elevado de habitantes con dificultades para el «descanso tecnológico».
Según el estudio «Desconectar de la tecnología», realizado por la consultora GfK, solo un 14% de los jóvenes españoles es capaz de desconectarse fácilmente, algo que no ocurre con los mayores de 60, grupo de edad en el que solo parecen ser adictos el 16%.
Por otro lado, a mayor nivel de ingresos mayor dependencia. A los ciudadanos con rentas más altas les resulta más complicado dejar de lado sus dispositivos tecnológicos (30%). Solo un 19% ve sencillo estar off.
NIVEL GLOBAL DE ADICCIÓN
Los resultados globales del estudio hablan de hasta un 34% de personas con un problema de adicción a la tecnología. Además, solo un 16% se siente capaz de liberarse de esta atadura.
Como en el caso de España, los adolescentes entre 15 y 19 años muestran una alta tasa de dependencia tecnológica, un 44%. A partir de los 30 este porcentaje va descendiendo hasta llegar a los mayores de 60 años, con un 15%.
Respecto al estatus económico, la tendencia es paralela a la detectada en España. Los que más dinero tienen son los más enganchados (39%), y hay una diferencia de 28 puntos porcentuales respecto a los que consideran que no es tan complicado (11%). Estos datos contrastan con aquello con ingresos más bajos, ya que el 30% de ellos lo encuentra difícil, mientras que un 20% opina l o contrario. El gap en este caso se reduce a 10 puntos porcentuales.
Por detrás de China, el país con una mayor tasa de dependencia tecnológica, según el estudio, es Brasil (42%), seguido de Argentina (40%) y México (38%).
Es en Europa donde la gente prescinde con más naturalidad de los dispositivos tecnológicos, con Alemania a la cabeza en facilidad de desconexión (35%). Muy cerca se sitúan Países Bajos (30%), Bélgica (28%) y Canadá y Rusia (27%).