Europastry es una multinacional española de origen familiar, fundada por Pere Gallés en 1987, dedicada a la elaboración de pan y bollería ultracongelada. En 2011 alcanzó una facturación de 380 millones de euros, vendiendo sus productos en más de 20 países. Cuenta con unos 2.800 trabajadores repartidos portodo el mundo y con diez centros de producción, nueve en España y uno en Portugal. La compañía es líder de los mercados español y portugués, y tercera empresa europea en el segmento de negocio de las masas congeladas. Los cuatro pilares en los que se basa son “la innovación, la calidad, el desarrollo internacional y la eficiencia”, tal y como explicó Marta Cortés, directora de Marketing Corporativo de Europastry, ante un nutrido grupo de profesionales del sector, que asistieron a un nuevo desayuno de trabajo organizado por IPMARK.
El encuentro, celebrado en la planta de producción que la empresa tiene en Rubí (Barcelona), sirvió para desvelar algunos de los secretos en política de comunicación y marketing de este gigante de la panadería y de la bollería industrial. Entre los datos curiosos que se desvelaron, destacó lo que la propia Marta Cortés subrayó: “la única marca con la que Europastry llega al consumidor es con Dots: aquí en Rubí hacemos un millón de Dots al día y los distribuimos por los cinco continentes, desde Australia hasta Dubai”. Efectivamente, de los cientos de productos y varias marcas que comercializa Europastry, la única que puede identificar el consumidor final es esta marca de berlinas. “Nosotros no hacemos marca, la marca es la calida de nuestro producto”, subrayó Marta Cortés. De hecho, y según añadió la propia Cortés, “no tenemos una gran inversión en publicidad, porque nuestra inversión más fuerte la hacemos en el producto, en la innovación”.
Europastry cuenta con diferentes marcas para posicionarse en los distintos canales: trabajan para el canal Horeca (30% de las ventas, con más de 32.200 puntos de venta), también para el canal tradicional (40% de las ventas con 16.650 puntos de venta) y para el de alimentación (30% de las ventas, con unos 12.900 puntos de venta). Sus principales marcas son Fripan, Frida, Dots, Yaya María y Friart.
Además, para priorizar el contacto y la relación directa con el consumidor final, disponen de tiendas de retail propias bajo tres insignias: El Molí Vell, que la familia Gallés puso en marcha en 1963 (hoy cuenta con más de 80 tiendas en Barcelona y 70 córners en tiendas OpenCor); L’Obrador, que reivindica la pandería artesanal y hecha a la vista; y Santagloria, cuyo primer local se inauguró en 2011 y ya cuenta con seis establecimientos en Barcelona.
Isabel Acevedo