La investigación alcanzará desde el papel que desempeña la nutrición en el cerebro en la etapa infantil hasta la identificación de procedimientos que permitan ralentizar el deterioro de las funciones mentales en las personas mayores y prevenir enfermedades como el Alzheimer. El acuerdo incluye también el estudio de la percepción del gusto y la intensificación de los sabores, así como la creación de dos cátedras Nestlé.
El objetivo es la comprensión científica de la importancia de la nutrición en la alimentación del cerebro y el papel que tiene en la elección de los alimentos. Una de las conclusiones esenciales destaca que una buena alimentación tiene más importancia respecto a la mejora de las funciones cerebrales de la que se le había concedido hasta ahora. Estas conclusiones pueden ayudar a determinar objetivos nutricionales específicos para ralentizar o incluso estabilizar el proceso de deterioro del cerebro debido a la edad.
