Antes de llegar al mercado español, Nesquik, que había sido puesto a la venta por vez primera en 1948 en Estados Unidos, era ya una marca reconocida y consolidada internacionalmente. La mascota Quicky, uno de los rasgos distintivos de la marca de cacao soluble de Nestlé, llegaría en 1990.
Con el paso de los años, Nesquik se ha ido adaptando a las necesidades de los consumidores con variedades como Nesquik noche, con cacao, manzanilla, tila y melisa para contribuir al descanso nocturno de los niños, y Mi primer Nesquik, con cereales, especialmente adaptado al consumo de niños a partir de los 3 años—, así como con nuevos sabores como fresa y plátano.
La marca Nesquik se ha extendido a otras categorías de producto de Nestlé, como helados, cereales para el desayuno, chocolates, snacks, yogures, bebidas listas para beber e incluso turrón o cápsulas de la gama de Nescafé Dolce Gusto. También está también presente en bares y cafeterías.
Nesquik se produce en la fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón (Cantabria) , el primer centro productor de Nestlé en España que cuenta con 108 años de historia. En la fábrica de La Penilla se realizan todas las etapas del proceso de producción, desde la recepción de las habas de cacao hasta el producto final.