Mucha velocidad, muchos amigos

1- Vodafone, inspirándose en el documental Why do Jamaicans run so fast?, ha utilizado un original prescriptor para hablar de

1- Vodafone, inspirándose en el documental Why do Jamaicans run so fast?, ha utilizado un original prescriptor para hablar de velocidad: los 2,8 millones de jamaicanos que están orgullosos de ser el país que ha dado al mundo los hombres y mujeres más veloces de la historia, entre ellos Usuain Bolt, poseedor de las actuales plusmarcas mundiales de los 100 y 200 metros lisos.
“La velocidad es la vida” o “Estamos orgullosos de ser los más rápidos” son algunas de las frases que los jamaiquinos que aparecen en el spot manifiestan con orgullo a cámara. De esta forma, mediante la técnica documental, Vodafone se apoya en argumentos emocionales para hablar de beneficios racionales: tener la red más rápida para que el usuario pueda sacar el máximo partido a su dispositivo smartphone. Un camino original y alternativo para hablar de soluciones o ventajas tecnológicas, un equilibrio de complicidad entre la modernidad de las telecomunicaciones del siglo veintiuno y algo tan humano y natural como es el hecho de mover piernas para correr, correr y correr.

2- Si Vodafone ha viajado hacia las tierras del mar Caribe, Ono lo ha hecho hacia la tierra del sol naciente con un tema musical en la maleta: el Bienvenidos de Miguel Ríos, pero sin Miguel Ríos. Y eso es precisamente lo original y llamativo de la campaña: nos encontramos a un coro de 25 simpáticos niños del Theater Academy Group de Tokio cantando en su idioma este famoso tema, una versión rock en el barrio de Shinjuku realizada por la banda alternativa Mothercoat y una versión electrónica creada por dos compositores especializados en música para videojuegos. De esta forma, Japón (país acostumbrado desde hace tiempo a la alta velocidad de navegación) se encarga de dar la bienvenida a la alta velocidad a los clientes españoles de Ono, todo gracias al lanzamiento de los 50 megas reales de esta compañía a través de su red de fibra óptica.

Además, a la hora de crear un spot dedicado a la clásica o habitual comparativa de descarga entre usuarios de Internet, Ono compara a Juan José Vergara de Murcia con una tal Misae Narahashi de Sapporo, clienta de la compañía japonesa KDDI. Una forma muy inteligente de demostrar que en España la fibra óptica de Ono no tiene competencia, tienen que buscarla en el extranjero.

3- Dejamos Jamaica, Japón y Murcia, seguimos por España y nos encontramos a una chica que cuenta a su amiga que ha conocido a un chico. A partir de ese momento, las preguntas de cotilleo sobre el afortunado parten de una masa de gente mirando a cámara desde distintos escenarios: “¿y cómo es?, ¿te va a llamar?, ¿y qué signo es?”, preguntan todos al unísono.

Podríamos decir que somos testigos de un Facebook o Twitter en directo, sin pantalla de ordenador y sin pantallita de móvil, directamente a la cara. Se trata de una metáfora de ese mundo virtual en el real, ese mundo donde puedes compartir con decenas, centenas o miles de amigos que te gusta la tortilla de patatas sin patatas o que te has unido al grupo de legionarios sin tatuaje. Una metáfora con la que Movistar lanza una tarifa plana dedicada a las personas que desean hablar y estar conectadas, porque como dice el cierre del spot Compartida, la vida es más.

4- Mientras tanto, en algún otro lugar, una chica conduce su mini descapotable mientras parece escuchar un tema musical que dice “hablo, navego, chateo, hago siempre lo que quiero”. Un agradable paseo que realiza acompañada por pasajeros que van rotando en imagen, siendo sustituidos sucesivamente por otros nuevos: ahora un chico con flequillo, ahora uno comiéndose un helado, ahora una amiga con una careta de gorila, ahora otra con una bolsa de patatas que comparte con los acompañantes que aparecen en el asiento de atrás… La chica por su parte no se inmuta al conducir un coche con tantos amigos de serie porque se trata de otra forma de plasmar esa comunidad de amigos que hablan, navegan, chatean y se comunican a través de las redes sociales, un recurso visual con el que Orange también lanza una tarifa destinada a este público vertiginosamente emergente. Está claro, entre amigos y teleoperadoras anda el juego.