Las empresas B Corp han mejorado sus resultados económicos anuales en un 30% de media, según datos de una muestra de 700 empresas europeas que pertenecen a esta comunidad empresarial. Además, este movimiento se ha consolidado en España durante 2021, creciendo un 63% más respecto al año anterior.
A su vez, un total de 31 empresas nuevas se han incorporado a la comunidad B Corp española, alcanzando un total de 110 compañías en nuestro país. En el ámbito global, el movimiento ha crecido en un 28%, gracias a la adhesión de 947 nuevas empresas en 2021.
Las compañías que buscan generar un impacto positivo van ganando cada vez más terreno en el panorama empresarial. La comunidad global de B Corp cierra el año con 4.400 empresas procedentes de 153 industrias y 77 países de todo el mundo. En conjunto suman una facturación de más de 125.000 millones de euros, de los cuales más de 5.000 millones provienen de industrias españolas.
Un mayor compromiso
A nivel medioambiental, un 23% de las B Corps han reducido sus emisiones y el 23% han compensado parcial o totalmente sus emociones. Durante el año pasado, la comunidad ha logrado eliminar o desviar cerca de 3 millones de toneladas métricas de residuos. Un 77% de ellas emplean energía renovable, el 70% realiza prácticas de conservación de agua y el 56% monitorean y registran su consumo de agua.
A nivel social y laboral, un 73% incluyen a mujeres en cargos directivos y en el 45% las hay en cargos intermedios. Más del 66% de las compañías apuesta por la inclusión a través de la contratación de personas que forman parte de colectivos vulnerables, cerca del 90% ofrecen beneficios adicionales financieros a sus empleados y casi el 70% ofrece tiempo libre remunerado al total o a parte de sus profesionales.
Año clave para las empresas con propósito
Según el estudio «2022 ESG Trends to Watch» («Tendencias de ESG 2022»), impulsado por MSCI, este año la sostenibilidad cobrará todavía más importancia, especialmente las ESG (Environmental, social and corporate governance —Medioambientales, Sociales y de Gobernanza corporativa—). En los últimos años estas tendencias han sido incorporadas por compañías de múltiples sectores y han captado la atención de inversores y organismos legislativos.
Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030, el sector privado y público tendrán que trabajar codo con codo. Además de la contribución de las empresas por ser más sostenibles, las administraciones públicas están impulsando leyes que favorecen a empresas responsables. En países como Francia, Italia o Estados Unidos ya existen marcos legales que amparan este tipo de organizaciones.
Impulsar la transición
En España, B Lab Spain junto a compañías, organizaciones y grandes personalidades, reivindican la creación de una nueva figura jurídica («Sociedades de Beneficio e Interés Común — SBIC) que reconozca a estas empresas para impulsar la transición hacia una economía inclusiva, regenerativa y sostenible en España.
En el futuro, las empresas incrementarán la medición del impacto medioambiental y social. Ya existen muchas compañías que evalúan este impacto y, según Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Lab Spain «más de 190.000 empresas en todo el mundo emplean ya la Evaluación de Impacto B, un servicio gratuito que ponemos a disposición de todas las compañías para medir y gestionar su impacto en la sociedad y en el planeta, y que ayuda a tomar decisiones para mejorar sus indicadores ambientales y sociales».