El experto en Internet Rodolfo Carpintier explica en este artículo –incluido en el ebook Transformación digital de los negocios de la escuela experta en marketing digital Foxize– cómo han cambiado los modelos de las empresas en la era digital y cuáles son las nuevas demandas y necesidades de los consumidores.
«A medida que los objetos se convierten en bits, su comportamiento se modifica y surgen multitud de nuevos modelos de negocio que afectan a la empresa. Los paradigmas del siglo XX ya no sirven como antes. Los productos se convierten en servicios y la gente pasa de querer poseer algo a, simplemente, disfrutarlo y compartirlo.
La empresa del siglo XX, centralizada y jerárquica, no está preparada para ello. Los nuevos formatos de empresas conectadas, distribuidas, con capacidad de decisión al nivel del cliente, les están comiendo la merienda.
Nuestros clientes, influidos ya por amigos y conocidos, se muestran poco respetuosos con marcas y productos tradicionales y piden nuevas experiencias. Quieren disfrutar de un servicio y no les importa tanto qué productos contenga. El contenedor digital pasa a ser más importante que el contenido, y el producto pierde precio y tiende a cero.
Las cosas se comparten, el poder se acerca al consumidor y se aleja de la empresa que tiene que recuperar terreno usando las redes sociales para conseguir seguirles en sus diferentes “tribus”. Los segmentos de mercado tienden a la unidad. Soy mi segmento de mercado y quiero ofertas dirigidas precisamente a mí. No formo parte de un segmento, es más, cambio de “tribu” dependiendo de si estoy en el trabajo, jugando al fútbol o con los amigos del bridge. Comprendo que las empresas quieran disponer de un CRM Social que me identifique en cada uno de mis movimientos dentro y fuera de la red.
No acepto que quien me atienda no tenga el poder para tomar una decisión que le estoy pidiendo. Me molesta que sepa menos de su producto que yo. Antes de hablar con él/ella he investigado, a través de Internet, y he seleccionado cuidadosamente las características que quiero. Me tiene que explicar qué diferencia su producto de la competencia y quiero asegurarme de que estoy pagando un precio razonable y que considero ventajoso para mí.
Estoy dispuesto a contribuir mis datos y mis preferencias si, a cambio, tengo un montón de ventajas de las que disfrutar. Soy mucho más transparente que mis padres y me molesta poco que me “sigan” en mis andanzas por las redes sociales y en mis compras de comercio electrónico. Quiero dar solo si recibo y valoro lo que hacen con mis datos.
Mis preferencias cambian con mi capacidad de buscar en Internet lo que quiero, comparar precios y prestaciones y, en muchos casos, conseguir servicios y productos gratuitos que alguien paga por averiguar que hago de manera habitual.
No es fácil entenderme».
Sobre el autor
Rodolfo Carpintier es un emprendedor en serie involucrado en Internet durante 27 años, antes incluso del nacimiento de la web. Es Fundador y Presidente de la incubadora DaD –Digital Assets Deployment–. Carpintier ha sido una figura clave en el desarrollo del comercio electrónico en España gracias a sus numerosas inversiones en fases tempranas de startups.