El sector textil, de forma habitual, es una de las industrias consideradas de las más contaminantes del planeta. Debido a la conciencia medioambiental y para acabar con los perjuicios, el sector ha empezado a impulsar la moda regenerativa: un método más desarrollado y sostenible para el medioambiente que afecta a toda la cadena de valor.
La moda regenerativa, más allá de intentar aumentar el tiempo de vida y uso de la ropa como lo hace la moda sostenible, quiere influir especialmente en la forma en que se producen los materiales. Ambas se complementan para reducir su huella medioambiental.
«Es una de las herramientas más prácticas que tenemos para luchar contra el impacto medioambiental de la industria textil. Se trata de cambiar y transformar todo el modelo e introducir materiales que, en lugar de contaminar, ayuden a regenerar, junto a nuevos procesos de diseño y producción. Su objetivo es tanto reducir los efectos nocivos como contribuir a crear impactos positivos», comparte Estel Vilaseca, responsable del área de moda de la escuela LCI de Barcelona.
Esta moda trata de minimizar su impacto desde la primera fase de la cadena de producción. Uno de los métodos consiste en obtener materiales para el textil menos contaminantes, como el cáñamo o la lana.
Cumpliendo con los objetivos de la ONU
La industria textil intenta asumir los objetivos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU y perder posiciones en el ranking de los más contaminantes del mundo. Uno de los motivos que le llevan a este puesto tan elevado es que en el proceso de producción y consumo intervienen muchas industrias.
La ONU se fijó hasta 17 objetivos a cumplir en 2030, para mejorar la situación social y medioambiental del planeta. El 12 recoge el cambio en la producción y el consumo con tal de alcanzar una situación de responsabilidad. Aquí es donde nace la moda regenerativa, donde adquirir, usar y tirar ropa ya no es una opción.