En estos últimos días, y viendo salir del horno la segunda edición de mi último libro Marketing en el siglo XXI, y ver sus 500 páginas, las largas horas de dedicación y la ilusión que puse en su creación, me di cuenta de algo. Tenía ante mí un libro técnico, donde se puede encontrar una buena base sobre las técnicas y estrategias del marketing, y me hizo pensar sobre la tendencia de la literatura actual, donde priman los títulos de autoayuda de formato reducido, donde te dan las claves para una vida saludable y exitosa.
Continué reflexionando y llegué a la conclusión de que sería interesante aplicar este nuevo estilo de escritura al ámbito del marketing, para compatibilizar sueños y resultados. Tengo en mente la creación de un libro donde se plasmen todas estas ideas, pero dicho libro no tendrá cabida en una sociedad que no encuentra coherencia alguna entre lo que se dice y lo que se hace, entre lo que se piensa y lo que se manifiesta. Todo el mundo ha escuchado, en reuniones internas en la empresa cosas del tipo de: “Esto no lo podemos decir” o “Que esto no salga de aquí”. ¿Por qué esa digresión? ¿Por qué no hacer, dentro de los límites que el sentido común nos dicta, aquello que pensamos? Quizás seamos demasiado censores de lo propio.
Por todo ello, para que estas conversaciones en off puedan salir a la luz, es necesario que las empresas y la sociedad en general sean capaces de ser fieles a su palabra, a sus ideas y materializarlas. De este modo, la tan ansiada competitividad empresarial tendrá un lugar prioritario y real, pero no será posible hasta que dejemos el off y pulsemos el on en nuestra vida.
(*) Rafael Muñiz es director general de Rmg (www.rmg.es), empresa especializada en marketing y ventas inteligentes, y profesor de Marketing de CEF.