La industria editorial online dejó de ingresar más de 11.000 millones de euros en publicidad durante 2015 debido al uso de ad blockers, el software de navegación que bloquea los anuncios. El año pasado ya lo tenían instalado el 20% de los internautas, un 50% más que en 2014.
Para 2016, se prevé una migración de inversiones en publicidad digital hacia las plataformas que rechazan este tipo de software, como Google, Apple, Snapchat y Facebook. Una situación que, según la compañía de marketing automatizado Selligent, va resultar crítica para un gran número de empresas editoriales online, sobre todo de pequeño y mediano tamaño.
Conscientes de esta situación, el grupo alemán Axel Springer, con más de 98 millones de usuarios, ha eliminado todos los bloqueadores de publicidad de sus webs de noticias, como Bild y Die Welt. Igualmente, Yahoo! ha restringido a los usuarios con este tipo de software la lectura de sus mensajes de correo.
El uso creciente de este tipo de software de bloqueo de anuncios, también empujará las inversiones de las empresas en la denominada publicidad nativa, que en 2016 superará los 4.500 millones de euros.
El 61% de los consumidores, de acuerdo con la misma fuente, afirma empatizar más con las marcas que optan por este tipo de publicidad que embebe la información de productos y servicios dentro de contenidos útiles para los usuarios. El 62% de las empresas externalizarán la creación de estos contenidos, hecho que implicará que algunas marcas adquieran grupos de comunicación, o bien se transformen ellas mismas en empresas editoriales, como Red Bull, Vice Media o GoPro.
Patrones de comportamiento de los usuarios
Este año también se espera un fuerte crecimiento del uso de la tecnología basada en patrones de comportamiento de los usuarios para la venta de productos y servicios en un momento determinado. Lo que se denominan las “situaciones inteligentes”.
De hecho, sistemas operativos móviles, como iOS 9, ya incluyen predicciones situacionales inteligentes basadas en patrones de comportamiento de los usuarios (la próxima app que querrá utilizar, puntos de destino, estados de tráfico, etc.).
Esta capacidad, cruzada con datos provenientes de beacons conectados a sistemas CRM, señales del GPS, o wearables como, por ejemplo, las pulseras de monitorización de la actividad física, posibilitará a las empresas notificar a sus potenciales consumidores información relevante en el momento más oportuno.