La crisis económica está acelerando las cancelaciones de suscripciones a aplicaciones en todo el mundo en el último año y en el presente ejercicio. En 2021, se registraron más de 46 millones de cancelaciones, según datos reciente de la firma de inversión GB Bullhound, que considera que la “inflación es una de las principales causas de esta caída”.
Tal y como recoge el estudio de GB Bullhound, la posibilidad de recortar costes mediante la cancelación de suscripciones ha ido creciendo desde octubre de 2021. Si en ese periodo sólo el 2% de los usuarios se daba de baja, en marzo de 20222 el porcentaje había ascendido al 22%, siendo el coste el principal factor.
La Generación Z y los Millennials son los grupos de edad más dispuestos a cancelar su suscripción. La firma de inversión señala que los precios de las suscripciones seguirán subiendo o que “aparecerán dentro de las plataformas nuevos servicios por los que se cobrará”.
Netflix, de capa caída
A pesar de la inflación, el estudio ha destacado que las aplicaciones que no son de videojuegos han generado en el mes de junio mayores ingresos que los propios videojuegos, después de crecer dos veces más rápido desde 2014.
En 2016, sólo existía una aplicación que no era de videojuegos que generaba más de 50 millones de euros, mientras que en este segundo trimestre ya son 12 apps, entre ellas los servicios de streaming Hulu, Netflix, HBO, Disney+, Spotify y Youtube TV; la aplicación para hacer deporte Strava, la red social Discord o las de citas Bumble y Tinder.
La firma de inversión se muestra positiva sobre el futuro del mercado de las suscripciones, gracias también a los verticales que están creciendo, más allá de las plataformas de streaming. No es tan positiva con apps como Netflix, que consideran que seguirán viendo reducir el número de usuarios.
De las empresas verticales, se encuentran aquellas relacionadas con la familia y la mujer, donde destacan, por ejemplo, aplicaciones de fertilidad.