Las redes sociales se han convertido en un canal casi imprescindible para cualquier empresa que quiera ver crecer su negocio. Sin embargo la suma de los términos marketing y social media todavía despierta los temores de numerosas compañías, que perciben los medios sociales como un terreno ingobernable y plagado de peligros.
Y es que, aunque las acciones de marketing en las redes sociales pueden engordar los ingresos de una empresa, también pueden ser generadoras de situaciones complicadas gracias al poder que estas plataformas conceden a los usuarios.
Según los responsables de mimAPPa, aplicación sobre recomendaciones de lugares y establecimientos de interés, los principales temores de las empresas al adentrarse en las redes sociales para reforzar su actividad comercial son estas:
– Declaraciones difamatorias: existen una gran cantidad de medios de comunicación gratuitos pero pueden salir muy caros. Es el caso de Twitter o Facebook, donde la empresa puede verse expuesta a comentarios negativos e inadecuados que pueden volvérsele en contra. Es recomendable medir muy bien cada acción y cada palabra para prever las consecuencias y evitar malentendidos posteriores.
– Competencia desleal: cuando un negocio opta por operar a través de la red, mucha información va a pasar a ser pública, y la competencia puede llegar a saber de una actividad antes que los clientes, utilizándola en beneficio propio. Hay que prepararse para ello y preservar todas aquellas técnicas y estrategias que no se quieran sacar a la luz.
– Honestidad y transparencia: a muchos clientes les encanta encontrar a las marcas en sus medios sociales favoritos. Pero si una empresa no es honesta con el público, posiblemente todo se vuelva en contra de ella. El consumidor online exige más transparencia que nunca.
– Fallos no corregidos: los malos vendedores no se molestan por analizar la actividad de la empresa en los medios sociales y, si lo hacen, no llegan a profundizar lo suficiente como para darse cuenta en qué se falló y tomar las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir en el futuro.
– Visibilidad: que nadie reaccione no significa que una empresa no esté presente en los medios. Cualquier actividad es siempre siendo vigilada por alguien, por tanto hay que mantener una imagen correcta porque los usuarios pueden iniciar una relación con la empresa en cualquier momento. Por ello hay que estar siempre actualizados en el caso de nuevos productos, servicios o imágenes corporativas.