El marketing digital, y en general todo el modelo económico del ecosistema online, se enfrenta a la amenaza creciente que representan los adblockers, utilizados ya por el 26% de los usuarios españoles. Un 3% más que en 2016. Las pérdidas son cuantiosas y lo serán todavía más en todo el mundo si el sector no encuentra una solución.
La situación se ha vuelto preocupante, sobre todo en el último año, en el que la adopción se ha vuelto masiva en todo el mundo, con más de 1.000 millones de descargas al día en todo el mundo. En nuestro país son ya más de 5,6 millones de personas las que utilizan adblockers.
Según Tradelab Programmatic Platform, que ha editado un libro blanco para ayudar a los profesionales del marketing digital a comprender mejor las causas y los efectos del adblocking, los publishers perdieron casi 22 mil millones de dólares en 2015, una cifra que podría alcanzar los 27,8 mil millones de dólares de aquí a 2020. Es decir, el 10% del valor del mercado mundial.
Marcas y agencias juegan el rol principal en la lucha contra el adblocking. Como primera medida deberían concebir el canal digital como un canal de comunicación independiente del offline o de la televisión y desarrollar un contenido ad hoc, invirtiendo una gran parte de creatividad en la utilización de los recursos innovadores que brinda el marketing digital para luchar contra la percepción de intrusividad que lleva al usuario a evitar la publicidad con aburrimiento y enfado.