Esta pujante corriente de opinión es la que recoge el publicitario holandés Mark Woerde en su obra How advertising will heal the world an your business?, recientemente publicado y basado en los resultados de un estudio realizado en los 15 países más desarrollados del mundo.
El autor mantiene la tesis de que la actual crisis financiera y social tendrá que desembocar en una revisión del capitalismo y su rol en la sociedad mundial. “El viejo credo capitalista que prima la supervivencia de los más fuertes está gradualmente dejando paso a una premisa mucho más audaz: la superviviencia de los más buenos y los más justos”, explica Woerde. Este cambio tendrá también sus consecuencias en el mundo de la publicidad y las marcas. “Los consumidores piden cada día más a las marcas que han elegido para comprar. En un entorno tan complicado como el actual los ciudadanos no pueden dejar de preguntarse que pasaría en el mundo si solo una pequeña parte de los 450.000 millones de dólares invertidos anualmente en publicidad se vertieran en acciones de marketing prosocial”.
Para Woerde esta preocupación de los ciudadanos actuales representa una gran oportunidad para los anunciantes. Pero convertirse en una marca prosocial requiere ideas nuevas, sobre todo audaces. Ser percibida por los consumidores como una entidad comprometida y que les ayuda a ayudar a los demás es la prioridad en este proceso. “Este tipo de marcas tienen mucho más impacto en el entorno en el que operan, resultan más atractivas, tienen equipos más fieles y consiguen que sus targets se sientan mejor consigo mismos. Todo ello acaba traduciendo en ventas”.
No obstante, el autor advierte a los anunciantes de que esta oportunidad no debe ser considerada únicamente como una forma de hacer dinero. “Una marca prosocial debe mantener sus objetivos, ser transparente, responsable y su contribución a la sociedad ha de ser significativa.
Los interesados en ahondar más en el marketing y las marcas prosociales pueden descargarse el libro en https://ipmark.com/pdf/HEAL.pdf
