La cadena de cosmética Lush mantuvo este miércoles cerrados todos sus establecimientos en Reino Unido, así como sus fábricas y tienda online, en protesta por la situación de hambruna en Gaza.
En un comunicado difundido a través de su página web y de carteles colocados en los escaparates, la compañía instó a detener la crisis alimentaria en la región y señaló que el cierre se realizaba en solidaridad con la población afectada.
Mark Constantine, cofundador de Lush, explicó en una entrevista en LBC radio que la paralización de la actividad supondrá un impacto económico cercano a las 300.000 libras. “Preferimos que se puedan enviar alimentos a Gaza antes que centrarnos únicamente en los beneficios”, subrayó.
En su página web, la firma reclamó además al Gobierno británico que contribuya a poner fin a la guerra y que deje de vender armas a Israel. Asimismo, señaló que el Ejecutivo liderado por Keir Starmer “está perdiendo un día de impuestos procedentes de Lush” como consecuencia del cierre.
La compañía informó de que todos los empleados afectados por la medida han recibido su remuneración habitual.
Antecedentes activistas
No es la primera vez que Lush adopta una postura de carácter activista. En 2018, lanzó la campaña #Spycops para denunciar los abusos de agentes encubiertos en Reino Unido, y en 2021 decidió abandonar sus perfiles en redes sociales por los efectos negativos que atribuía a estas plataformas en la salud mental de los adolescentes.
En el último ejercicio, Lush registró unas ventas de 690 millones de libras y contaba con 869 tiendas a nivel global, la mayoría en Reino Unido. En España, su red asciende a 274 establecimientos.