Los productos frescos siguen siendo los grandes protagonistas en la cesta de la compra en España. Así lo refleja la última edición del Observatorio de Productos Frescos de Aldi, que señala que 4 de cada 10 euros destinados a alimentación se gastan en esta categoría. Cada semana, las familias destinan una media de 40 euros a productos frescos, y más de la mitad (23 euros) se compran en supermercados.
El supermercado se ha consolidado como el canal favorito para adquirir frescos: concentra ya el 58% del gasto total en esta categoría. De los 2.098 euros que gasta al año un hogar medio en productos frescos, casi 1.200 euros se destinan al “súper”. ¿Las razones? La mayoría de los consumidores valoran su buena relación calidad-precio (58%) y la comodidad de poder hacer toda la compra en un solo lugar (54%).
¿Qué compramos cuando hablamos de frescos?
Frutas y verduras son, con diferencia, lo más habitual en la cesta de productos frescos: representan el 63% del volumen total. Les sigue la carne fresca, con un 13,4%, creciendo más de un punto desde 2021. También destacan el pan fresco (9,3%), los huevos (5,1%) y la charcutería (4,7%). En cambio, el pescado y el marisco frescos han perdido protagonismo: hoy solo representan el 4,4 %, tras caer más de 6 puntos en los últimos tres años.
Pero los consumidores en España no compran “a lo loco”. El 85% prioriza productos de origen natural; el 43% se fija en la región de origen para favorecer productos de proximidad, y el 77% elige aquellos que están en temporada. No solo eso: un tercio de los consumidores que compran pescado opta por productos con certificado de pesca sostenible.
Compras más pequeñas, pero igual de frecuentes
En 2024, los españoles gastaron 40.216 millones de euros en productos frescos, lo que representa el 43% del gasto anual en alimentación. En concreto, el gasto familiar promedio semanal en frescos es de 40 euros.
Aunque las familias españolas continúan apostando por este tipo de productos, sus hábitos de compra están cambiando. Los consumidores siguen yendo al supermercado unas 3 o 4 veces por semana (alrededor de 190 visitas al año), pero ahora compran menos cantidad en cada ocasión. En concreto, unos 3 kilos de productos frescos por visita, un 9% menos que hace tres años. Todo apunta a un patrón de consumo más consciente: se compra con la misma frecuencia, pero en cantidades más reducidas.
El precio gana terreno frente a la calidad
Tradicionalmente, la calidad era el factor más importante a la hora de elegir productos frescos. Sin embargo, en los últimos años el precio ha ido ganando peso. Hoy, ambos factores están empatados: un 51% de los consumidores los considera decisivos. Aun así, lo que más valoran los españoles es la combinación de ambos: un 72% prioriza la relación calidad-precio por encima de cualquier otro criterio.
Ante esta situación, el 55% de las familias en España espera seguir ajustando su presupuesto en 2025. Además, 4 de cada 10 consumidores planea hacer cambios para comprar con más conciencia.
Aldi refuerza su compromiso con los frescos
Aldi ha hecho de los productos frescos uno de los pilares de su propuesta de valor. La cadena ofrece cerca de 500 productos frescos y, según datos de Kantar Worldpanel, en 2024 sus precios fueron un 13% más bajos que la media del sector. ¿El resultado? Un ahorro potencial de más de 258 euros al año para quienes adquieren su cesta de frescos en Aldi. Además, la venta de esta categoría en la cadena creció un 23% en el último año.