Según el estudio Nuevos modelos de hogar, todo un reto para la innovación, realizado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores AECOC y TNS en el Salón de la Innovación de Alimentaria, Innoval, de este 56%, un 13% del gasto lo realizan las personas que viven solas (hogares unipersonales), mientras que el 43% restante corresponde a los hogares de dos o más miembros (monoparentales y dink’s).
Entre 1970 y 2001 los hogares unipersonales han crecido en España cerca de un 340%, pasando de representar un 7,5% del total de hogares al 20,3% que suponían ya en el 2001. Según los datos arrojados por el estudio, más de 1.000.000 de españoles menores de 50 años viven solos, de los cuales un 60% son varones y un 40% mujeres. Las previsiones apuntan a que esta tendencia vaya ganando peso en los próximo años.
Las personas que viven solas prefieren las tiendas de proximidad para realizar sus compras, buscan más soluciones culinarias que el resto, consumen más productos de ‘picoteo’ y optan por formatos más pequeños, evitando los graneles y los multipacks. De igual modo, el trabajo confirma que los hogares pequeños y jóvenes, especialmente los de menores de 35 años dedican más presupuesto mensual que la media a telefonía, textil y belleza, y menos a alimentación, droguería y perfumería tradicional.
Además, un 41% de los singles declara que come habitualmente fuera de casa, frente a tan solo el 11%, sobre el total de la población. Por otra parte, sólo un 31% de los singles dice tener tiempo para cocinar, frente a un 53% de la población.
Independientemente de que vivan o no en pareja, los hogares habitados por personas menores de 35 años que no tienen cargas familiares presentan un gran potencial para la industria y la distribución alimentaria. El estudio de AECOC y TNS confirma que los singles jóvenes y los dink’s son consumidores impulsivos y caprichosos, con poco tiempo y más preocupados por la salud y el aspecto físico que el resto, unas preferencias que condicionan notablemente sus hábitos de consumo y su nivel de gasto.
Respecto a las costumbres alimentarias de este segmento de población el estudio señala que un 21% de los dink’s come regularmente fuera de casa, cifra muy superior al 11% del total de la población. Además, un 42% de los integrantes de este segmento declara tener tiempo para cocinar.
Habitualmente consumen cocina sencilla y práctica, y menos guisos y fritos que el resto de la población. En los hogares de jóvenes singles, de dink’s y en los monoparentales se hace la compra con menos frecuencia que en los de las familias tradicionales pero compran muchos artículos (nueve o 10 productos de media) y su ticket promedio de compra es alto (15,56 euros, 16,73 euros y 17,12 euros, respectivamente).