La difícil situación económica ha ocasionado también que los ciudadanos se preocupen más por ahorrar y menos por gastar. Si en 2009 un 28,7% prefería gastar su dinero antes que guardarlo, en 2012 esta cifra representó solo el 13,4%.
Entre los diferentes grupos de población que han sido objeto de análisis, los que reconocen disfrutar más desembolsando su dinero son los padres de hogares monoparentales (18,1%), seguidos por las familias con hijos mayores (15,8%) y las que tienen hijos de edad media (15,3%). Por el contrario, solo un 8,6% de los jubilados prefiere gastar antes que ahorrar.
El estudio AIMC Marcas revela que los españoles cuentan cada vez con menos dinero para productos y servicios no básicos cuando reciben un extra. En las ocasiones en las que existe la oportunidad de disponer de un presupuesto adicional, las actividades más valoradas parecen ser las vacaciones y los viajes (46,2), seguidas de la compra de ropa, calzado y complementos (27%). Por el contrario, otras actividades como comprar libros y música (4,4%), artículos para el hogar (2,4%), joyas y relojes (1,9%), material de vídeo, televisión y cámaras (3,8%) y de audio (0,7%) alcanzaron su mínimo dato en 2012.
Otras de las categorías más valoradas a la hora de emplear el dinero extra en 2012 fue el gasto en trabajos de mantenimiento del hogar (23,9%), el ocio (21,2%) o la devolución de un préstamo o crédito (19,2%). La compra de vehículos también ha crecido, al pasar el 6,2% en 2011 al 7,8% en 2012.