El trofeo del Mundial de Fútbol 2010, que permanecerá cuatro años en España, ha pasado por las oficinas madrileñas de la marca de cerveza Cruzcampo, propiedad de Heineken España. La compañía aprovechó un acto interno para mostrar el trofeo, y felicitar a sus trabajadores por el éxito obtenido con el patrocinio de Cruzcampo.
Durante el acto, el presidente de Heineken España, Richard Weissend, destacó “el trabajo en equipo, el afán de superación, la apuesta por el producto nacional y la excelencia” como los valores que Cruzcampo, en su calidad de patrocinador, comparte con la selección de fútbol.