La guerra de Ucrania está afectando a la industria plant-based, debido al incremento de precios de las materias primas, especialmente los aceites comestibles, así como la disponibilidad y el suministro de aceites. Esta región es el principal exportador mundial de aceite de girasol, producto clave para la elaboración de productos de origen vegetal.
Desde ProVeg se ha realizado una encuesta a 31 empresas europeas de su red, procedentes de 14 países. Entre las principales conclusiones, se recoge que las empresas de este sector plant-based han creado una mayor colaboración con otras marcas para superar los obstáculos generados por la guerra, así como también se ha afianzado la colaboración interna entre departamentos de finanzas, producción y logística.
La escasez de materias primas, especialmente el aceite, y los problemas de transporte se presentan como los principales obstáculos. En concreto, el 61% de los entrevistados confirma que los precios de las materias primas están muy altos y hay escasez de materias primas. El 64% asegura que ha aumentado los costes de energía y transporte, así como también hay falta de disponibilidad de transporte y conductores de camiones.
Con este contexto, el 59% cree que el aumento de los precios de los ingredientes y de la energía provocará que los precios de los productos plant-based aumenten. No es el único problema en este sector, el 69% asegura que es y será difícil contratar trabajadores cualificados para el sector.
En el lado positivo, la crisis acelerará la transición a la energía verde, como ha respondido el 61% de los entrevistados.
“La guerra también ha tenido un gran impacto en el sector vegetal, que se enfrenta a desafíos en términos de suministro de ingredientes, aunque sabemos que esto afectará a la industria alimentaria en su conjunto y no solo a las que se dedican al sector vegetal. Aún así, es bueno ver que las empresas están uniendo fuerzas para superar estos retos”, han declarado desde ProVeg.
Ayuda gubernamental
A la pregunta si necesitarían ayuda de los gobiernos en los próximos 3-36 meses para afrontar los retos generados a raíz de la guerra, el 25% de las empresas afirma que necesitaría ayuda gubernamental, mientras que el 29% dijo que “podría necesitarla”.
ProVeg plantea tres recomendaciones para mitigar los efectos de la crisis de Ucrania:
- La UE debe seguir impulsando la estrategia «De la granja a la mesa» para apoyar la producción sostenible de alimentos en estos tiempos difíciles.
- La desigualdad del IVA en toda Europa que desfavorece las alternativas vegetales a los productos lácteos debe terminar.
- Mayor apoyo gubernamental a las empresas de alimentación plant-based.