“La amplia formación de estos profesionales no solo en comunicación, sino también en gestión empresarial, área imprescindible para poder vincular al dircom con los altos ejecutivos, contribuye a que éstos puedan tomar en mayor medida parte en los procesos de decisión estratégicos de la organización”, señala Mª Ángeles Cabrera en el informe.
Su papel es aún más importante en momentos de crisis. Al igual que en otros ámbitos de la empresa, en este tipo de situaciones los directores de comunicación deben conseguir los mismos resultados con menos recursos, adaptándose a un mercado con muchos y variados problemas que deberá resolver rápidamente, como la crisis de medios, la saturación publicitaria o clientes más exigentes.
El estudio también señala que en las grandes organizaciones, la figura del dircom tiende más a integrarse en el área de marketing, dando lugar a la nueva figura del “marcom”.
Otro punto interesante, según indica la responsable del estudio, es que en la época del neuromarketing, los dircom no saben dejarse llevar todavía por la intuición, a pesar de movernos en un entorno muy cambiante en el que las decisiones requieren agilidad. También advierte de que los dircom prestan muy poca atención a un canal tan importante como las redes sociales.
En el estudio, el primero de estas características en este sector, se han tomado de muestra las respuestas de un amplio cuestionario realizado a cien dircom españoles y entrevistas de profundidad a seis más, con el fin de contrastar y cohesionar los resultados obtenidos.