No quiero ser pájaro de mal agüero, pero ahí está el gurú Solbes anunciando que hay incertidumbres en la economía, lo que puede dar al traste con la bonanza que se ha disfrutado en el largo período que empezó en 2002, quizá el más largo de los últimos tiempos.
En la reentré nos hemos encontrado con cosas serias, muy serias. Las bolsas nos lanzan avisos sin cesar, el Euríbor está rondando el 5%, con lo que la compra de una casa va a ser más difícil; crece el endeudamiento de las familias; el mercado inmobiliario parece ralentizarse, lo mismo que la construcción, hasta ahora la gran locomotora de nuestro país; el empleo empieza a recular; la economía internacional anuncia nubarrones. La subida de precios de los productos básicos de la cesta de la compra es, cuando menos, inquietante.
Y, ojo, en época de recortes ya sabemos que la publicidad es la primera que se resiente, después de la construcción y la exportación.
Es tiempo de incertidumbre, de aviso a navegantes, porque en realidad la economía sigue creciendo en torno al 3,8%, y la inversión publicitaria también, tal como vaticinaron los profesionales consultados por Sigma Dos al principio del presente año (ver IPMARK, número 673) y han ido confirmando sucesivamente los datos sobre inversión publicitaria. No nos hundamos en el fango antes de que llueva. Ojala no sea más que una falsa alarma.
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