El Observatorio Sectorial DBK de Informa, los concesionarios obtuvieron una facturación de 36.137 millones de euros en 2022, un 0,1% menos respecto al 2022, año en el que se contabilizó una variación positiva del 0,7%. En este sentido, el retroceso de los vehículos vendidos en este año fue compensado por el incremento de los precios, lo que generó un estancamiento en el volumen del negocio generado por las empresas del sector.
En otro orden de cosas, la venta de vehículos nuevos constituyen los ingresos principales con un aumento del 1,4% a pesar del período de inflación hasta alcanzar los 24.772 millones de euros. Por otro lado, la escasez de stock afecta a la facturación de los vehículos de ocasión, los cuales cayeron un 13,4%, mientras que el resto creció un 12,8%. Por otro lado, tras verse un retroceso interanual del 5,4% en 2022, se escatima que las matriculaciones de automóviles de turismo y vehículos todo terreno cerrarán 2023 con una cifra de 945.000 unidades. Esto supone un incremento del 16,2%.
Según este estudio, las previsiones del volumen de negocio de los concesionarios de automóvil apuntan a que habrá un crecimiento del 15% hasta alcanzar 41.500 millones de euros. Por otra parte, el número de concesionarios oficiales independientes de turismo, vehículos todo terreno y vehículos comerciales se sitúo en 2.011 a finales de 2022. Finalmente, los cinco últimos operadores llegaron en 2022 al 12% del valor total del mercado, porcentaje que se sitúo en el 19% al considerarse los diez primeros.