No obstante, resulta muy fácil evitar estos errores, siempre y cuando se sigan algunas simples indicaciones. A continuación señalamos los diez errores más frecuentes que se deben evitar:
1. No definir con claridad el público destinatario. ¿A quién va dirigido el sitio web? Por desgracia, todavía muy pocos administradores de sitios web se plantean esta pregunta, aunque sea realmente esencial. Solo aquellos que no pierden de vista al público destinatario pueden dirigirse y llegar a ellos. Por este motivo, el diseño del sitio web, así como su redacción, tiene que estar orientado al público destinatario, adecuándose al mismo tiempo a la imagen de la empresa. Por ejemplo, si los precios están disponibles en la página web, estos tienen que aparecer en el ámbito del comercio entre empresas mejor en neto que en bruto.
2. Falta de usabilidad. Muchos administradores de sitios web esperan lograr nuevos clientes con un diseño inusual y diferenciarse, además, de la competencia. Sin embargo, al leer el contenido, un diseño extraño puede resultar a menudo molesto e irritante.
Por este motivo, es importante prestar atención a la usabilidad, es decir, a la facilidad de uso del sitio para el visitante. Esto comprende, por ejemplo, una letra bien legible, así como suficiente espacio libre entre los textos. En cambio, las animaciones, los gráficos y las presentaciones flash deben utilizarse con moderación.
3. Navegación complicada. Estrechamente relacionada con la usabilidad se encuentra también la navegación: una de las principales características de diseño del sitio web. Crear demasiados subapartados, por ejemplo, constituye un error frecuente en el diseño de la navegación. Si el menú es muy complicado, al usuario le resulta con frecuencia difícil orientarse en la página. Por este motivo, siempre se debe procurar una estructura sencilla y clara, así como una designación inequívoca de sus apartados.
4. Sin posibilidad de ponerse en contacto. Muchos clientes existentes y potenciales visitan el sitio web de una empresa en busca de un formulario de contacto o para localizar su teléfono y su dirección. Por lo tanto, el visitante debe encontrar rápidamente esta información sin tener que dedicar mucho tiempo a buscarla. El formulario de contacto permite además a los clientes dirigirse a una persona de contacto de la empresa fuera del horario comercial.
5. Presente en Internet, pero no a través de teléfonos inteligentes. Puesto que, en la actualidad, la mitad de las búsquedas locales se realiza ya a través de teléfonos inteligentes, resulta importante que la empresa pueda presentarse en Internet móvil. Precisamente para aquellos clientes de negocios que suelen viajar mucho, una presentación compatible con teléfonos inteligentes tiene gran importancia. En general, es posible ver un sitio web de escritorio estándar en un dispositivo móvil, aunque la mayoría no suele ser de fácil manejo.
Muchas empresas ignoran esta tendencia, algo imperdonable ahora, ya que no resulta tan difícil ajustar el propio sitio web a los teléfonos inteligentes. A menudo, esto se logra a través del código HTML del sitio: graduando el tamaño de las imágenes y ajustando los textos y el diseño. Algunas soluciones de páginas web ajustan automáticamente el contenido para visualizarlo en estos dispositivos móviles, como hace 1&1 Mi Web.
6. Demasiado texto y poca información. Los visitantes de un sitio web suelen acceder en busca de determinada información: a menudo, los ocupados clientes de negocios no disponen de mucho tiempo. Rara vez leen los textos enteros, sino que los escanean para encontrar determinadas palabras clave. Por este motivo, los administradores de un sitio web deben prestar especial atención a que la formulación del contenido sea lo más precisa posible. Los encabezamientos claros y concisos facilitan además la búsqueda de información.
7. Contenido obsoleto. Una vez que el sitio web de empresa a empresa está en línea, muchos administradores piensan que el trabajo ya está hecho. Sin embargo, se equivocan: un sitio web debe mantenerse y, sobre todo, actualizarse de forma periódica. Cuando las últimas entradas en “Noticias” llevan ya varios meses publicadas, el sitio queda rápidamente anticuado y resulta poco serio. Esto puede repercutir de forma negativa en la imagen y en la capacidad de la empresa.
8. Enlaces muertos. Para muchos internautas no hay nada más molesto en un sitio web que los enlaces muertos, es decir, rotos. Existen varios motivos para este problema cada vez más recurrente, por ejemplo, suele suceder que un archivo se refiera a una URL suspendida o cuyo nombre haya cambiado. Por lo tanto, los administradores de sitios web deben comprobar regularmente si hay enlaces rotos en su página. Además, muchos buscadores penalizan con una peor clasificación los sitios cuyos enlaces no funcionan: un factor negativo para el éxito empresarial.
9. Carecer de marketing en la web. Lamentablemente no basta con tener en línea un sitio web de empresa para que los clientes y socios potenciales puedan encontrarla en la Red. Un marketing en línea acertado puede ayudar a incrementar el número de visitas de la página. En este sentido, por ejemplo, se pueden definir palabras clave significativas con el fin de lograr una buena posición en los buscadores. Asimismo, una entrada en un directorio de empresas en línea puede ayudar a que otros usuarios la encuentren.
10. Falta de análisis web. En caso de haber seguido todos los consejos anteriores, es importante comprobar si han tenido éxito. La mejor forma de comprobarlo es mediante programas de estadística web, que indican qué áreas son las más visitadas y cuáles no resultan interesantes en función de la frecuencia con la que los visitantes acceden a ellas.
En la actualidad, los programas de estadísticas web, como 1&1 Estadística Web, se encuentran integrados en muchos packs, de este modo es posible identificar fácilmente el potencial de mejora de la propia página web.
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