Las nuevas tendencias en el marketing promocional están totalmente relacionadas con las propias tendencias de los consumidores. El consumidor, sea cual sea el perfil de nuestro target, se ha vuelto mucho más práctico, compra de forma más racional, es más individualista y utiliza, tanto en su vida cotidiana como en su proceso de consumo las nuevas tecnologías.
En este sentido, las promociones cuya estrategia sea un incremento de ventas y considerando este perfil más pragmático del individuo, son las que proporcionan un beneficio directo y económico en la compra, así vemos cómo en gran consumo las promociones que inundan los puntos de venta son del tipo 3×2, segunda unidad a mitad de precio, cantidad extra, etc.; en ocio y viajes existen vuelos a 10 euros, estancias gratuitas, etc.
Pero no siempre la estrategia que hay detrás de una promoción es el incremento de ventas puntual, cada vez más los profesionales del marketing utilizamos esta herramienta de comunicación para ayudar a construir valor de marca, que es lo que realmente nos va a dar la ansiada diferenciación, en un mundo globalizado donde los productos y servicios apenas tienen diferencias reales.
En este sentido las promociones de éxito tienden a ser personalizadas, nuestro cliente quiere sentirse especial y que le ofrezcamos algo que está pensado para satisfacer sus necesidades o para complacerle, que le proporcionen experiencias.
Por otro lado, en el contexto actual de las nuevas tecnologías, de la inmediatez y de la interactividad, las promociones deben adaptarse a esta realidad, ya no funcionan las promociones de coleccionar puntos durante seis meses.
Finalmente en una sociedad donde casi todos tenemos de casi todo, las promociones de mayor éxito son aquellas en las que el consumidor puede conseguir algo que difícilmente puede obtener por otros medios, así cobran importancia las licencias, el diseño, la creatividad, la oferta en ocio y el co-branding. G
Gemma Montoya, marketing manager de Food Service de Nabisco.