Las picardías animales de Orangina

La campaña realizada por la agencia francesa Max Effect cuenta una ardiente historia de amor entre una cervatilla y un

La campaña realizada por la agencia francesa Max Effect cuenta una ardiente historia de amor entre una cervatilla y un oso. Inspirada en algunos planos de películas como American Beauty y Flash Dance, el spot es un musical donde todo tipo de animales vestidos con sugerente lencería se mueven entre fuentes que echan chorros de Orangina, con indudable sentido sexual. Esto ha sido lo que ha despertado las críticas de organismos en defensa de la infancia, dado que se trata de un refresco principalmente dirigido al público infantil. Claude Knights, director de la organización Kidscape, declaró al Daily Telegraph que el anuncio coloca el producto en un contexto muy sexual y provocativo pese a estar dirigido a los niños: «La representación siniestra de animales en un estilo lleno de la insinuación sexual conduce a mensajes muy variados y confusos”.