Igual de alentadores son los datos que llegan desde Estados Unidos. El estudio de Emarketer estima un crecimiento del 23,3% para la publicidad online en 2012, lo qué representa una inversión total de 39.500 millones de dólares. Si esta previsión se cumple, será la primera vez que la publicidad online supere la inversión global realizada en la prensa escrita.
La publicidad interactiva crece e inevitablemente se especializa. Si antes el mismo profesional podía gestionar una campaña de afiliación y otra de SEM, el marco actual demanda un conocimiento profundo de cada una de las estrategias publicitarias, así como una gran capacidad de análisis.
A medida que la publicidad nos ofrece más información y más datos numéricos, nuestra manera de trabajar debe ser más científica. Por ello, desde hace ya varios años hemos apostado por un modelo de publicidad online que funciona prácticamente con la precisión de un laboratorio: doctores en matemáticas e ingenieros se ocupan exclusivamente de la creación, gestión y análisis de campañas. La optimización de dichas campañas es mucho más sencilla y efectiva cuando los algoritmos matemáticos, que rigen el funcionamiento de los anuncios online, pueden entenderse.
La publicidad tradicional, en la qué primaban intuición y creatividad, deja paso a la publicidad interactiva sustentada por cifras concretas. Así que lo que ya viene siendo habitual para nosotros, que creativos y matemáticos compartan proyectos de publicidad online, puede que en breve sea de lo más común en nuestro sector.