Para Weissend, las marcas de fabricante deben cuidar al consumidor y entender que en estos momentos de convulsión económica hay que hacer un esfuerzo, evitando pasarse en el precio y sacrificando margen. La diferencia de precio de éstas con las marcas del distribuidor se debe justificar muy bien, invirtiendo en innovación, publicidad y marca.
El presidente ejecutivo de Heineken, explicó también la cultura corporativa de su compañía, enfocada a promover la satisfacción de sus equipos de trabajo. La compañía tiene dos proyectos, uno económico y otro humano, ambos unidos y coherentes. Según Weissend, el negocio de Heineken es la cercanía, acompañando a sus clientes para ayudarles y crecer conjuntamente. El trabajo a largo plazo marca la gestión de Heineken, un modelo heredado en parte del carácter familiar de la empresa, controlada por la misma saga desde su fundación, hace 148 años.
Richard Weissend ha desarrollado toda su carrera en compañías internacionales como Kraft Jacobs Suchard, Mars y Heineken, ocupando puestos directivos en todas las áreas comerciales. Además de miembro del Comité Ejecutivo de Heineken para Europa Occidental y del Consejo de Cerveceros de España, forma también parte de La Chambre (Cámara de Comercio Franco Española), de Comercio Exterior de Francia y del Consejo de Agapes.
Heineken es una empresa cervecera con 148 años de historia. Actualmente se encuentra presente en más de 170 países siendo la tercera en importancia de las marcas de cerveza de referencia a escala internacional.