Tal y como la inclusión de los caramelos en el filme E.T. ocasionó estrepitosas ventas, el hecho de que Clark Gable no llevará camiseta interior al intentar seducir a la actriz Claudette Colbert también causó un grave daño a los fabricantes estadounidenses de ropa interior masculina.
Tuvimos que esperar hasta 1951 para poder vestir camisetas, cuando Marlon Brando en el filme Un tranvía llamado deseo nos sorprendió con el nuevo uso de la camiseta interior, pasando a denominarse ésta T-shirt y a ser símbolo de informalidad. Ya en 1955 James Dean, en la película Rebelde sin causa, consolidó la camisa a cuadros como muestra de rebeldía.
Una alternativa a la saturación
El product placement o emplazamiento del producto es una alternativa a la saturación de mensajes publicitarios implicando una menor inversión para los anunciantes, así como supone una fuente de ingresos para las productoras.
El efecto de la publicidad convencional está en duda. El característico efecto AIDA