Las elegidas de esta edición son:
- Rumpelstinski.
- La Madriguera.
- Prodigioso Volcán.
- La Buena.
- 21 gramos.
- Fluor Lifestyle.
- Pavlov.
- El Perro Salchicha.
- LaLourdes.
- So What.
¿Por qué esos nombres?
Daniel Ucha, fundador de Rumpelstinski, cuenta el porqué de ese nombre tan difícil de pronunciar: «Como agencia de marketing digital, queríamos posicionarnos en el mercado de una forma diferente, resaltando nuestro carácter creativo, más como actitud que como servicio. Nuestro nombre está tomado de uno de los cuentos de los Hermanos Grimm, que contaba la historia de un enanito gruñón de nombre Rumpelstinski que convertía la paja en oro. Si lo pensamos un poco, eso es lo que hacemos los profesionales que nos dedicamos al marketing y la publicidad, a convertir la paja en oro o lo que es lo mismo aportar o dar valor a productos, marcas y/o compañías».
Por su parte, Javier Aguado, fundador de La Madriguera, señala: «Para nosotros La Madriguera es el lugar donde se ocultan esos seres impredecibles, divertidos y escurridizos que llamamos Buenas Ideas. Es un nombre que refleja el espíritu de la agencia: desenfadado, divertido, fresco. Alejado de toda solemnidad o trascendencia. Y si además queríamos un nombre en castellano, fácil de escribir, fácil de pronunciar y fácil de recordar, La Madriguera era, sin duda, la opción ganadora».
Mario Tascón, socio director de Prodigioso Volcán, explica: «Prodigioso Volcán tiene este nombre porque una de sus características es la fuerza del diseño, infografía e ilustración y con la misma denominación existe una hoja de noticias volandera del siglo XVII (se llamaban relaciones de sucesos) que describía un volcán submarino que apareció en las Azores en esa época, y que tenía desconcertados a los marineros españoles y portugueses cuando regresaban de América. ¿Cómo podía el fuego sobrevivir a todo un mar que no lo apagaba? Al imprentero madrileño se le ocurrió por primera vez en la historia, que sepamos, añadir a esa historia una infografía que explicaba de forma visual el fenómeno y, además, titular con estas palabras ese documento que tuvo mucho éxito y se editó hasta en Inglaterra. «Prodigioso volcán de fuego que exhala en medio del mar océano…»
Y por último, Álber Fernández, fundador y director creativo de La Buena, revela que «La Buena nació después de la típica crisis de creativo publicitario que todos hemos tenido, donde le intentamos dar sentido a lo que hacemos. Me apetecía crear una agencia que hiciera comunicación que aporte cosas buenas al mundo. Desde los inicios teníamos claro que, si una marca aporta cosas buenas a la sociedad, eso tiene un gran retorno para la marca y el negocio. Además, quería rodearme de buena gente, salirnos un poco del mundo egocéntrico que a veces se encuentra por ahí. Así nació el nombre La Buena».