Lactalis da un paso innovador en la comunicación de su icónico queso curado Flor de Esgueva. La compañía ha lanzado una edición limitada de envases inspirada en los grandes maestros de la pintura, con el objetivo de revitalizar la presencia de la marca en los puntos de venta y reforzar su vínculo con los consumidores.
El proyecto partió de una pregunta creativa: ¿cómo inmortalizarían Van Gogh, Seurat o Caravaggio a un auténtico artesano del queso? La respuesta llegó a través de un proceso pionero que unió creatividad humana e inteligencia artificial.
Lejos de emplear la IA como una herramienta de simple imitación, el equipo creativo de Lactalis trabajó en colaboración con la tecnología, dirigiendo artísticamente cada propuesta. Los diseñadores actuaron como directores creativos, proporcionando pautas precisas a la IA y supervisando la interpretación de los estilos de los pintores clásicos. De este modo, cada retrato no solo evocó la esencia de los maestros, sino que también mantuvo la coherencia con la identidad de la marca.
El resultado de este proceso ha sido un conjunto de tres envases únicos, que comparten el concepto «Solo un gran maestro sabe cómo inmortalizar a otro». Esta iniciativa pone de relieve cómo la innovación tecnológica puede elevar los estándares creativos y abrir nuevas vías de comunicación con los consumidores.
Más allá del packaging
La experiencia se extendió también al entorno digital. Lactalis encargó la producción de un vídeo para YouTube y redes sociales con el objetivo de mostrar la edición limitada y plantear una nueva cuestión: ¿se puede dar vida a una pintura al óleo centenaria? La respuesta, según la compañía, ha sido un rotundo sí.
Con esta acción, Lactalis reafirma su apuesta por combinar tradición, arte e innovación, situando a Flor de Esgueva como un producto emblemático capaz de trascender los lineales y conectar con los consumidores desde nuevas perspectivas creativas.
