Fue una sesión titulada “Leadership in a turbulent and global world” (Liderazgo en un mundo global y lleno de turbulencias) que presentó el director general del IESE, Jordi Canals, quien afirmó que Polman había logrado que una gran empresa se convirtiera en una compañía que quería cambiar el mundo con la sostenibilidad y la innovación. He mos elaborado este reportaje con las últimas informaciones recibidas de Unilever, como por ejemplo, su plan para una vida sostenible, completadas con algunas de sus intervenciones en esta conferencia.
Un CEO, máximo responsable de una compañía integrada por 170 mil personas, repartidos en 190 países, que fabrica y vende 400 marcas en todo el mundo en los sectores de la alimentación, cuidado del hogar y cuidado personal, no es un CEO cualquiera, es Paul Polman. Conoce los problemas de su empresa y conoce los problemas del mundo. Unilever está fuertemente comprometida con la sociedad a través de un ambicioso plan para una vida sostenible (USLP), que hizo público en noviembre de 2010 para alcanzar una actuación responsable a través de 60 metas específicas en toda la cadena de suministro, desde las materias primas hasta el uso de sus productos por parte de los consumidores. El plan establece que para 2020 Unilever habrá ayudado a más de un billón de personas a mejorar su salud y bienestar, a reducir a la mitad la huella ambiental en la manufactura y uso de sus productos, y a lograr una materia agrícola cien por cien sostenible. Por lo tanto, Unilever se hace responsable no solo del impacto directo de sus operaciones, sino del de sus proveedores, distribuidores y de cómo sus consumidores utilizan marcas como Dove, Knorr, Lipto, Lifebuoy y Pureit.
La responsabilidad social de la empresa forma parte de los modelos de negocio a largo plazo. La filosofía de Unilever ha sido que las compañías han de ser parte de la solución, y no el problema ante los retos a los que se enfrentan cada día. Han de ser dadores de los entornos en los que se apoyan para su existencia. Esta es la idea que subsiste en el Plan de Unilever para una Vida Sostenible (USLP). El compromiso de Unilever es duplicar el tamaño de negocio, al mismo tiempo que se reduce el impacto medioambiental y se aumenta de manera positiva el impacto social.
¿CÓMO SE HACE? A través de un enfoque total de la cadena de valor, propio de un abastecimiento sostenible para una vida sostenible. En Unilever, el impacto mayor se produce en cómo los consumidores utilizan las marcas, por eso es clave crear conciencia de lo que pueden hacer los consumidores para mejorar los hábitos de consumo. Las marcas pueden incluso convertirse en salvadoras de vida. Un gran ejemplo lo constituye Lifebuoy. A pesar de los avances, hoy en día, dos millones de niños menores de cinco años todavía mueren de enfermedades como la diarrea. Con el simple hecho de lavarse las manos con jabón después de ir al baño, se podrían reducir estas enfermedades en un 25%.
CAMBIOS Y CRISIS. Paul Polman habló de los cambios que están sucediendo, y también de los beneficios de la crisis ecónomica, en estos términos: «Todos los cambios están sucediéndo muy rápidamente, y todos a la vez. Hay cambios sociales y demográficos. El mundo se mueve hacia el este y el sur (el 50% del negocio de Unilever se encuentra en Asia Oriental). La misma digitalización de la sociedad. Es el final de la era de la abundancia, en la que hemos vivido como si todos los recursos fueran a durar siempre. El capitalismo ha tenido su momento y ha sacado a algunos de su pobreza, e incluso es todavía una buena fórmula, pero tenemos que hacerlo evolucionar. La crisis de 2008 es lo mejor que nos ha podido ocurrir. Ha sido una crisis de valores, que ha permitido darnos cuenta de que nuestro comportamiento no era sostenible».
«Los que, como Milton Friedman, creen que el mercado por sí solo nos sacará de esta crisis, están muy equivocados. Si nuestro sistema es tan maravilloso como dicen, ¿por qué cada noche millones de personas se van a la cama sin cenar? Y si tan listos somos, ¿cómo es que, por un lado, millones de personas se están muriendo de hambre y, por el otro, millones de personas sufren obesidad? Podríamos llegar a ser la primera generación en erradicar la pobreza. Nunca ha habido tan buen momento para construir un mundo mejor. Tenemos que crear un mundo en el que, al llegar a casa, podamos mirar a nuestros hijos a los ojos».
Polman no dejó de abordar uno de los temas más polémicos de nuestro tiempo, la desconfianza en las empresas y en los gobiernos. Al respecto señaló que, a persar de ellos, se piensa que los negocios son parte de la solución. Si los negocios no actúan con responsabilidad, los consumidores cerrarán sus bolsillos. Todos los hombres de negocio han de entender que son parte de la solución para un sistema que les dio la vida al inicio. ¿Cómo pueden tener éxito en sus negocios si la sociedad no funciona? Los negocios tienen que tomar la iniciativa, liderar la situación; deberían ejercer un mayor grado de interés en donde puedan contribuir positivamente.
NUEVO LIDERAZGO. Para abordar estas cuestiones, y otras como la confianza, Polman propuso la necesidad de un nuevo liderazgo. Por un lado, se necesitan las capacidades de liderazgo que hemos tenido hasta ahora: un alto nivel de integridad, un cierto grado de inteligencia y trabajo duro. Y por otro, para mañana se ncesitarán líderes diferentes con capacidades diferentes, líderes que estén dirigidos por un objetivo más profundo, que sean capaces de soportar las fuerzas de los escépticos (la prensa, los inversores que quieren beneficios más rápidos). Según Polman, necesitamos gente que sea capaz de trabajar con otra gente, que se asocie y actúe con transparencia, porque solo con transparencia se construye confianza y solo esa confianza es la base de la prosperidad. No hay prosperidad sin confianza y no hay confianza sin transparencia… y, además, un poco de coraje. No hay oportunidad mejor que la que tenemos ahora para crear un mundo mejor. Es la oportunidad de recuperar la confianza en los negocios.
Un buen final para una excelente expsoición.
Miguel de Haro