Al aplicarse la reforma aprobada en diciembre de 2008, que prevé llegar a la desaparición total de los anuncios en las cadenas públicas a finales de 2011.
Para compensar el descenso de ingresos publicitarios, la ley impone una tasa del 0,9 % sobre la facturación de los proveedores de Internet y del 3% sobre la facturación publicitaria de las cadenas privadas que superen los 11 millones de euros de ingresos. Además, el Estado destinará 3.000 millones de euros al sector audiovisual público en los próximos tres años.
Aprovechando la ausencia de anuncios, France Télévisions ha adelantado el horario de sus programas de prime time a las 20.35 horas, media hora antes de lo tradicional, aunque de momento la mayoría de las privadas no han seguido esta decisión, que posiblemente esté a expensas de la actitud que tomen los telespectadores.